Se quedó a un paso del Salón de la Fama la figura de Toronto que perdió la carrera ante Jeff Kent

Carlos Delgado quedó a las puertas del Salón de la Fama del Béisbol tras la votación del comité de la era contemporánea celebrada el domingo por la noche. El ex primera base puertorriqueño recibió nueve votos, tres menos de los necesarios para ser exaltado a Cooperstown. Fue el segundo jugador más respaldado del proceso, solo por detrás de Jeff Kent, quien consiguió los 14 votos requeridos para su ingreso.

A lo largo de una carrera de 17 temporadas en las Grandes Ligas, Delgado construyó un currículo ofensivo de gran nivel. Conectó 473 jonrones, impulsó 1,512 carreras y dejó una línea ofensiva de .280/.383/.546, números que lo colocan entre los bateadores más productivos de su época. Su poder sostenido y su disciplina en el plato lo convirtieron en una referencia ofensiva durante más de una década.

Su mejor etapa llegó con los Azulejos de Toronto, equipo con el que jugó 12 temporadas y se consolidó como uno de los toleteros más temidos de la Liga Americana. Ganó tres veces el Silver Slugger y tuvo tres campañas superando los 40 cuadrangulares. Sin embargo, el hecho de haber sido seleccionado solo dos veces al Juego de Estrellas y la ausencia de premios mayores parecen haber influido negativamente en la percepción de los votantes.

Tras pasar por los Marlins de Miami, Delgado dejó huella con los Mets de Nueva York, especialmente en 2006, cuando aportó 38 jonrones y 114 carreras impulsadas para ganar el título divisional. A pesar de su impacto ofensivo, las dudas sobre su defensa y su bajo respaldo en votaciones previas han complicado su camino al Salón de la Fama. Este nuevo intento representaba una segunda oportunidad para reevaluar su legado, pero nuevamente se quedó corto de la inmortalidad.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente