Este viernes, los Red Sox de Boston sorprendieron al mundo del béisbol al liberar a Walker Buehler, un movimiento que sacude el mercado de la MLB. El derecho, quien llegó al equipo con un contrato de un año por 21.05 millones de dólares, no logró cumplir con las expectativas, dejando un registro de 7-7 y una efectividad de 5.45 en 23 presentaciones, 22 de ellas como abridor.
A sus 31 años, con dos apariciones en el Juego de Estrellas y un anillo de Serie Mundial con los Dodgers de Los Ángeles, Buehler no pudo encontrar consistencia en Boston. Sus estadísticas en ponches y control reflejaron una clara caída, lo que llevó a la directiva a tomar la decisión de prescindir de sus servicios.
Su salida lo coloca inmediatamente como una opción en el mercado, con varios equipos mostrando interés. Los Dodgers, su antigua casa, aparecen como el destino más lógico, ya que el regreso a un entorno familiar podría ayudarle a recuperar su nivel. Sin embargo, no están solos: los Phillies de Filadelfia y los Padres de San Diego también monitorean su situación con miras a reforzar su rotación.
En la Liga Americana, los Rangers de Texas, tras la pérdida de Nathan Eovaldi, y los Reales de Kansas City, golpeados por las bajas de Kris Bubic y Cole Ragans, podrían ver en Buehler una oportunidad para cubrir vacíos urgentes en sus cuerpos de lanzadores.
El futuro del lanzador es incierto, pero su experiencia en postemporada y su capacidad de rendir en grandes escenarios lo convierten en una pieza atractiva. Ahora, con su nombre nuevamente disponible, la gran incógnita es qué equipo apostará por él y si podrá reencontrarse con la forma que lo llevó a ser uno de los brazos más confiables de la MLB.