Juan Soto está empezando a encontrar su ritmo, y el jonrón de este sábado frente a los Rockies de Colorado es una prueba clara de que el talento nunca se fue, solo estaba buscando su momento para explotar.
Después de 17 partidos sin cuadrangular, muchos comenzaban a cuestionar si el peso de las expectativas —y del posible contrato más grande en la historia de MLB— estaban afectando su rendimiento. Pero con ese batazo de 404 pies y su quinto jonrón en mayo, Soto volvió a encender la chispa que lo convirtió en una superestrella desde que debutó con los Nacionales.
Números de la temporada al 31 de mayo:
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9 HR
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11 2B
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48 hits
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27 carreras impulsadas
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36 carreras anotadas
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OPS: .773
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SLG: .415 (el más bajo de su carrera si se mantiene así)
Aunque esos números aún no están a la altura de sus estándares élite —especialmente en cuanto a slugging y poder sostenido—, lo más importante es la tendencia: está viendo mejor la pelota, está haciendo más daño, y sobre todo, su confianza está regresando.
Soto no solo ha empezado a producir, sino que también ha recuperado la alegría y la conexión con sus compañeros, quienes celebraron con entusiasmo el cuadrangular, como si supieran que están presenciando el despertar de una bestia dormida.
¿Qué sigue?
Si Juan Soto puede mantener este ritmo, los Mets tienen en sus manos una ofensiva aún más peligrosa, sobre todo considerando el resurgir de Edwin Díaz y el liderazgo constante de Francisco Lindor. Soto no ha terminado de calentar, y si entra en su modo MVP —como en 2021 o el Clásico Mundial de 2023—, Nueva York podría convertirse en un verdadero contendiente en la Liga Nacional.
Como bien dice Alejandra Razo:
“Soto comienza a demostrar lo que mejor sabe hacer.”
Y si eso es cierto, el resto de MLB debería comenzar a preocuparse.
Juan Soto raises the apple! 🍎 pic.twitter.com/nG0d7mOJbu
— MLB (@MLB) May 31, 2025