Ippei Mizuhara, quien tenía un trabajo asegurado en la MLB como intérprete de Shohei Ohtani, se encuentra en una situación complicada después de ser despedido por los Dodgers de Los Angeles debido a graves acusaciones de robo. Esta acción también lo priva de disfrutar de su privilegiado sueldo por el trabajo que realizaba.
Según informes de The Athletic, un intérprete de la liga generalmente gana entre $60,000 y $150,000 al año. Sin embargo, Mizuhara estaba en una posición diferente, ya que, según ESPN, su salario oscilaba entre $300,000 y $500,000, lo cual estaba directamente relacionado con la importancia de Ohtani.
Mizuhara, quien también es japonés, reveló en ocasiones anteriores a la prensa que pasaba más tiempo con Ohtani que con su propia familia. Este elevado sueldo podría estar justificado por su dedicación casi a tiempo completo a su trabajo. Sobre su papel, Mizuhara explicó: "Mi primera prioridad es ayudar a crear un ambiente donde él pueda concentrarse en el béisbol".
Sin embargo, el presente de Mizuhara es ahora escandaloso y preocupante, ya que se ha confirmado que envió $4.5 millones desde la cuenta bancaria de Ohtani a una casa de apuestas ilegales. Esto lo deja desempleado y sujeto a una investigación judicial, y quizás deba reembolsarle a la estrella lo que le debe.
Mizuhara ha expresado su arrepentimiento y ha declarado: “Quiero que todos sepan que Shohei no tuvo ninguna participación en las apuestas. Aprendí la lección de la manera más dura. Nunca volveré a hacer apuestas deportivas”.
Por otro lado, Ohtani aparentemente está libre de culpa en este caso. Según The Athletic, al menos por el momento, la Major League Baseball no lo sancionará ni iniciará una investigación en su contra, ya que el jugador no puede ser responsabilizado por las acciones de una persona cercana a él.