David Reyes ingresa al libro de récords de la Liga Mexicana de Béisbol al lanzar un juego sin hits ni carreras en la noche del martes, en la victoria del Águila de Veracruz por 2-0 sobre los Saraperos de Saltillo en la Liga Mexicana de Béisbol.
El lanzador sinaloense, Reyes, y Ariel Miranda se enfrascaron en un duelo de pitcheo durante cinco entradas completas, respaldados por sus respectivas defensas. El Águila anotó la primera carrera en el sexto inning cuando José Juan Aguilar conectó un imparable al central, remolcando a Jesús "Cacao" Valdez.
"El Rey David" continuó mostrando solidez en el montículo después de la carrera y mantuvo el dominio sobre la ofensiva de los Saraperos. En el octavo inning, el equipo de Veracruz anotó una carrera más cuando Edwin Espinal conectó un doble entre el jardín izquierdo y central, enviando al plato a Junior Lake.
Reyes se mantuvo en la lomita para asegurar los tres últimos outs. Logró un elevado al jardín izquierdo de Johneshwy Fargas, un tercio fuera, luego ponchó a Fernando Villegas para el segundo out y finalmente, un elevado al jardín central de Henry Urrutia selló el out 27 y la hazaña del séptimo juego sin hits ni carreras en la historia del Águila y el segundo en la era Pasquel al mando de El Glorioso.
Durante el partido, Reyes otorgó dos bases por bolas y ponchó a siete bateadores. El encuentro tuvo una duración de 2 horas y 36 minutos en el Estadio Universitario Beto Ávila. El relevista Brandon Quintero sufrió la derrota al lanzar dos entradas y un tercio, permitiendo cuatro imparables y dos carreras limpias.
Este fue el segundo juego sin hits ni carreras de la temporada, después de que el también sinaloense Jovany López lo lograra en un partido acortado a cinco entradas por la lluvia contra los Olmecas de Tabasco, en una victoria por 6-0 de los Piratas de Campeche el 24 de junio.
Además, este fue el primer juego sin hits del Águila desde que Dylan Unsworth lo consiguiera el 28 de mayo de 2021, en una victoria por 8-0 sobre los Diablos Rojos de México, también en el Estadio Beto Ávila, en un juego de nueve entradas.